Maimónides 19, 14430, Adamuz, Córdoba

Nuestra visita a las Hurdes

Nuestra visita a las Hurdes

En varias ocasiones hemos recorrido las Hurdes, en el norte de Cáceres, un lugar emblemático para los amantes de la naturaleza, pero tiene muchísimas cosas más que lo hacen interesante.

En nuestra última visita a las Hurdes pudimos conocer un poquito mejor la personalidad de esta zona, y sobre todo, conocer algunos detalles sobre la leyenda negra que pesa sobre esta comarca a raíz del documental de Buñuel en los años 30 del siglo pasado, y la interpretación del mismo por parte de quienes buscan la morbosidad de las noticias.

Las Hurdes es una comarca puntera y emblemática en el gremio de la apicultura, así que de la mano de un apicultor local hemos conocido algunos detalles interesantes sobre la historia de esta comarca que captaron muchísimo nuestra atención, y la importancia de tener en cuenta numerosos factores, tales como: la difícil orografía de las Hurdes y durante siglos su mala comunicación con otras zonas, su clima rodeado de montañas muy considerables, sus historias y tradiciones, y, por supuesto, que este lugar no ha sido ajeno a las dificultades históricas de nuestro país cuando se grabó su documental más polémico y tristemente famoso.

También, en esta última ocasión hemos tenido la fortuna de alojarnos en un lugar que antaño fue una de esas infraestructuras que se construyeron tras la visita de El rey Alfonso XIII, y que en la actualidad es un magnífico alojamiento con muchísima calidad gestionado por la Junta de Extremadura.

En muy poquitos días hemos recorrido sus pueblos y sus alquerías (aldeas que pertenecen a un ayuntamiento mayor) Nuñomoral, El Gasco, Rio Malo de Abajo, Martilandrán, Las Mestas, Casares de Hurdes, etc, etc. Conociendo sus miradores, sus cascadas, sus ríos y meandros, y  sobre todo, sus historias y singularidades.

Entre las alquierías de Martilandrán y el Gasco hicimos una impresionante ruta, y no solo por la belleza del entorno o el soniquete del río Malvellido, etc. Lo que más nos llamó la atención fueron las terrazas o bancales qué pudimos ver en este tramo, dónde se puede apreciar la laboriosidad que en su día tuvo construir dichos bancales para ganarle terreno a la montaña e ir aprovechando el terreno para cultivarlo posteriormente.

En el documental de Buñuel se alude a cómo los vecinos de esta comarca utilizaban abono natural para ir rellenando estas terrazas, de forma que traían hojarasca de las madroñeras para ponerlas en el suelo de sus casas, en la parte donde dormía el ganado, y al mezclarlas con los excrementos de animales se producía un abono natural magnífico, que después, pasado el tiempo necesario, trasladaban hasta estas terrazas para ir rellenándolas, desde luego una ardua labor.

La forma serpenteante de los bancales a ambos lados del río Malvellido (un rio que dibuja el valle habitado más estrecho de nuestros país) tomando la misma dirección de los meandros que integran el río Malvellido, son un deleite para la vista, y más aún cuando previamente te has informado sobre cómo se ha trabajado todo este estrecho valle para ir ganando terreno a la montaña, retirando piedras, esquivando las crecidas del citado río, y trayendo sacos de abono natural como hormiguitas.

La extrema pobreza que antaño se le atribuyó a las Hurdes es en la actualidad extrema belleza, así lleva siendo desde hace muchos años, pero la historia y la orografía del entorno hacen que este sea un destino rural digno de conocer con unas peculiaridades que lo hacen único.

Las comarcas que rodean las Hurdes también merecen una mención, a poco de salir de Las Mestas entras en la provincia de Salamanca, y el río Batuecas que hace de frontera natural entre Cáceres y Salamanca, bordea un escondido monasterio, el Monasterio de Batuecas, al que solamente se puede acceder un día al año, pero sí que se puede bordear y llegar caminando a un privilegiado mirador junto a varios antiguos eremitorios, para ver todo el complejo del Monasterio. Sin lugar a dudas una buena opción para una tarde de invierno, mientras el sol se esconde, nosotros hemos caminado entre enormes castaños y junto a uno de los arboles más venenosos y beneficiosos que existen en nuestra geografía, el Tejo, el Monasterio está rodeado de Tejos.

Otro pueblo que está muy cerca de las Hurdes caminando, pero muy lejos en coche, es Robledillo de Gata, en la Sierra de Gata, desde luego un digno merecedor del reconocimiento a estar en el listado de los pueblos más bonitos de España. Gata es una sierra que aún tenemos que explorar, y es que todavía nos quedan muchos senderos que recorrer.

No muy lejos de las Hurdes está la Sierra de Francia, aunque las carreteras de montaña de esta zona hacen que tengamos que tomarnos los desplazamientos con calma, pero bien que merece la pena recorrer todas estas zonas.

En definitiva, las Hurdes son una maravilla, y su ubicación privilegiada, sus paisajes, su historia y sus sabores, hacen que merezca la pena visitarla, y de paso se puede completar el programa con el resto de comarcas que hemos nombrado.

Fdo.- Manuel Cuestas Gutiérrez

Gerente de Senderos Córdoba.